lunes, 30 de noviembre de 2015

La OTAN y su ultimátum a España

Como bien nos han explicado en clase, todas las Organizaciones Internacionales forman alianzas de larga duración a raíz de amenazas, aunque (desgraciadamente) el término alianza no significa paz entre Estados.


Éstas responden a uno de los principales paradigmas de las Relaciones Internacionales: el Realismo, y se suelen definir por su fluidez y medir por la cohesión entre Estados. Romper una alianza puede implicar que no te tomen como Estado aliado fiel o leal y que no quieran aliarse contigo.

En la entrada de hoy, nos vamos a centrar en una de estas alianzas: la OTAN, cuyas siglas responden a Organización del Tratado del Atlántico del Norte.

Dicha alianza nace en el contexto de la Guerra Fría, en una Europa que tenía poco poder de acción, para responder a la amenaza que suponía la URSS con Sputnik y, según dicta el artículo 5 del Tratado de la OTAN:

“Todos los Estados miembros de la Organización deben acudir en defensa a una agresión a cualquier miembro. No es solo la aglutinación de las capacidades militares (convergencia de medios), sino también un vínculo defensivo”.

Tanto es así que, ante el terrible conflicto al que nos enfrentamos actualmente, la OTAN reclama a España que no espere a las elecciones generales para concretar su participación en la guerra contra el ISIS, según un artículo de “El Confidencial” a día 30 de noviembre.
La conocida “Guerra de Siria” ya no es solo de Siria, se ha convertido en una guerra de todos, y los Estados están muy alerta y tomando importantes decisiones día a día.
Sin embargo, España lleva aplazando su decisión de aumentar la colaboración militar con Francia en su lucha contra el yihadismo. Pero la OTAN ha dado un ultimátum: el apoyo debe ser claro y debe ser ahora.


La semana pasada se celebró una reunión en el Cuartel General de la OTAN y el resultado fue un mensaje claro para España. Ya no valen las medias tintas, el yihadismo afecta a todos los socios y España debe aportar más de lo que aporta.


Ante esta situación, el Gobierno se ha puesto manos a la obra y ha solicitado al Ministerio y al Estado Mayor de la Defensa que trabajen en una propuesta, la cual presentará el presidente Mariano Rajoy a François Hollande en París. Se trata de un informe con datos y cifras sobre las capacidades que tiene España a disposición para una misión contra el terrorismo y cuáles son las áreas que puede reforzar con el estado operativo actual de las Fuerzas Armadas.

Pero pertenecer a tal alianza no es solo para que nos saquen las castañas del fuego sin hacer nada, hay que participar. Se debe ser activo tanto en los buenos momentos como en los de crisis.

Sin embargo, ambas posturas son comprensibles:
Ø  Nos encontramos ante una situación delicada y se necesita elaborar un plan urgentemente, por tanto, existe una gran tensión.
Ø  Pero cada país trabaja con los recursos que tiene. La participación de España en estos momentos sería muy limitada y elaborar una estrategia requiere tiempo.

Es de esperar que España haga todo lo que esté en sus manos por colaborar con los aliados en la medida de lo posible, sin poner en riesgo la situación económica y social de nuestro país.


Pero, ¿será esto suficiente? ¿Debería España poner más en juego? ¿Repercutirá su decisión en su capacidad para participar activamente en futuras reuniones y toma de decisiones de la OTAN?





Fuente: El Confidencial Digital




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